Este dia estabamos unos amigos tomando cafe en un bar cercano y comentabamos el como va la vida y sus devaneos, en la reunion habia gente entrada en años y con tantos de experiencia, el tema principal de la conversacion lo ocupaba como no podia ser de otra manera el paro y la situacion economica, el sentir general era de preocupacion por que la cosa no va nada bien y lo que se espera es bastante incierto, se descolgo uno de los asistentes en contar una anecdota a la que sucedio otra y otra y entre trago y trago discurrian las horas, contaron en una de las anecdotas que a un amigo comun que es electricista, el paro le obligaba a asistir a un curso de camarero de pisos, ya se sabe,eso de trabajar en un hotel haciendo camas y la limpieza, trabajo respetable donde los haya, bajo amenaza severa de quitarle cualquier tipo de ayuda economica si se negaba a asistir, todo esta bien si en el paro no hubiera gente apuntada con esas condiciones. Y entonces me acorde de un escrito de Arturo Perez Reverte que trata un tema mas que similar y fue cuando me descojone de la risa y es que este pais nuestro es de pandereta, al electricista le mandan un curso para hacer camas y al camarero-a de pisos en un hotel lo mandan a hacer un curso de carniceria y asi estamos todos, sin tener claras las nociones de las profesiones que hemos tenido a lo largo de nuestra vida ni por lo mas remoto mejorarlas, con cursos especificos de nuestra rama, y nos quedamos en aquello de aprendiz de todo maestro de nada, y lo dicho, asi esta montado.
lean el escrito y saquen sus conclusiones
.
EL ALBAÑIL Y LA EXPRESIDENTE.
Tengo un joven amigo paleta, o sea, albañil de toda la vida, que lleva un rato largo sin trabajo. Y el otro día, que coincidimos en torno a unas cañas, le pregunté cómo iba la cosa. Dijo que tirando, con pocas posibilidades inmediatas, pero con el recurso temporal de cobrar el paro, que le permite aguantar el tirón hasta que vengan tiempos mejores.Pues tengo entendido -comenté, ingenuo- que con la reforma laboral que nos quieren encasquetar, tendrás obligación de hacer cursos de formación. Me miró, guasón, mojó los labios en la cerveza y dijo:Ya he hecho uno, ¿cómo lo ves?. Le dije que lo veía bien, pero que me contara, para verlo mejor. Y se encogió de hombros.Una semana aprendiendo informática, colega -dijo-. Con dos cojones.Quise saber para qué necesita un curso de informática un albañil en paro, y me lo explicó con la justificación oficial: Para que aprenda a escribir mi currículum.
Nos despedimos, se empeñó en pagar las cañas, rumboso y me quedé pensando. Haciendo cuentas sobre a quién aprovecha lo del curso informático: si a mi amigo paleta, o a un Gobierno que puede así camuflar estadísticas, vendiendo otro paripé en plan nos encargamos de todo y los tenemos ocupados, y a unos sindicatos apesebrados y sobornados que viven del cuento y por la cara; que así y no quiero pensar de qué otras maneras justifican lo que han estado trincando hasta hoy, para mantener mudas sus boquitas pecadoras, cuya succión sistemática y cómplice a las partes pudendas del poder político pretenden ahora disimular, a toro pasado, con una huelga general inoportuna, inútil y perfectamente idiota. A ver, me pregunté, cuánta pasta se habrá quedado por el camino, en sueldos a liberados y en pegatinas sindicales, antes de que, con lo que queda, esos paladines del trabajador español le paguen un curso de informática a un albañil para que escriba su currículum.
Pensaba en todo eso, digo. Pero como no sé mucho de sindicatos ni de reformas laborales, y menos de informática, me dije:Tranquilo, Arturete. Seguramente no lo has entendido bien. Así que decidí olvidar el asunto y puse la tele, a ver si veía un ratillo a Jorge Javier Vázquez. Que, pese a pastorear gentuza y telebasura a tope, y a cierto puntito maricón excesivo por su parte cuando le salta el automático, debo reconocer que lo hace de puta madre, y que maneja la coreografía del directo como nadie en España -puestos a ello, que me la endiñe un profesional .Zapeando en su busca, como digo, me topé en otro programa con una ex presidente de parlamento insular español, balear me parece, metida hasta el chichi en un cenagal de malversación de fondos públicos, prevaricación, falsedad documental, negociaciones ilícitas, delito electoral y cohecho que se dice en dos líneas , que por lo visto está en libertad bajo fianza y tiene la obligación de presentarse dos veces al mes en los juzgados de su pueblo. Y la torda paseaba tan campante por la calle, con absoluto desparpajo, maquilladísima sobre el careto terso de quirófano, con ropa, zapatos y bolso supermegapijo a la última de Filipinas, echando besos con todo su morro a las cámaras y a unos cuantos vecinos que la saludaban con mucho afecto y la llamaban guapa.Y me dije: hay que joderse. Esto sí que es telemierda, y no lo de Jorge Javier, que a fin de cuentas suministra con admirable eficacia lo que pide la parroquia. Sin embargo, la presunta golfa apandadora de la isla va por la calle feliz de haberse conocido, después de haber robado a mansalva, sola o en compañía de otros presuntos hijos de la gran puta. Y la gente, la misma que tira besos a Belén Esteban y a Karmele, saluda a la pava del bolso de Gucci y los zapatos de Manolo Blahnik, comprados mediante fianza de 350.000 euros o cárcel, y dos coma cinco millones de euros por responsabilidades civiles, y le dice adiós bonita y le tira besos, en vez de correrla a hostias en cuanto asoma el hocico a la calle.
Pero claro, concluyo. Sólo se trata de corrupción. De eso que, en este país de parados a los que se imponen cursos de informática para que puedan escribir su currículum, criticamos con airadas maneras hasta que tenemos oportunidad de meterle mano al pastel. Entonces todo se vuelve normal, tolerable, vive y deja vivir. Nadie forra a gorrazos a esa presunta sinvergüenza corrupta me encantan esos deliciosos presuntos que salpimentan la vida pública y privada española, porque en realidad no es tan grave. Otra cosa sería tener por vecino a un violador, un terrorista o alguien así. Le pegarían pancartas en la puerta. Pero un corrupto es otra cosa. Adiós, bonita. Smuac, smuac. Te queremos. A ver quién no tiene un corrupto a mano. A ver quién se resiste a un constructor o un político que se lo trajinen. A ver quién no sueña con organizar cursos de informática para albañiles en paro.
lean el escrito y saquen sus conclusiones
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EL ALBAÑIL Y LA EXPRESIDENTE.
Tengo un joven amigo paleta, o sea, albañil de toda la vida, que lleva un rato largo sin trabajo. Y el otro día, que coincidimos en torno a unas cañas, le pregunté cómo iba la cosa. Dijo que tirando, con pocas posibilidades inmediatas, pero con el recurso temporal de cobrar el paro, que le permite aguantar el tirón hasta que vengan tiempos mejores.Pues tengo entendido -comenté, ingenuo- que con la reforma laboral que nos quieren encasquetar, tendrás obligación de hacer cursos de formación. Me miró, guasón, mojó los labios en la cerveza y dijo:Ya he hecho uno, ¿cómo lo ves?. Le dije que lo veía bien, pero que me contara, para verlo mejor. Y se encogió de hombros.Una semana aprendiendo informática, colega -dijo-. Con dos cojones.Quise saber para qué necesita un curso de informática un albañil en paro, y me lo explicó con la justificación oficial: Para que aprenda a escribir mi currículum.
Nos despedimos, se empeñó en pagar las cañas, rumboso y me quedé pensando. Haciendo cuentas sobre a quién aprovecha lo del curso informático: si a mi amigo paleta, o a un Gobierno que puede así camuflar estadísticas, vendiendo otro paripé en plan nos encargamos de todo y los tenemos ocupados, y a unos sindicatos apesebrados y sobornados que viven del cuento y por la cara; que así y no quiero pensar de qué otras maneras justifican lo que han estado trincando hasta hoy, para mantener mudas sus boquitas pecadoras, cuya succión sistemática y cómplice a las partes pudendas del poder político pretenden ahora disimular, a toro pasado, con una huelga general inoportuna, inútil y perfectamente idiota. A ver, me pregunté, cuánta pasta se habrá quedado por el camino, en sueldos a liberados y en pegatinas sindicales, antes de que, con lo que queda, esos paladines del trabajador español le paguen un curso de informática a un albañil para que escriba su currículum.
Pensaba en todo eso, digo. Pero como no sé mucho de sindicatos ni de reformas laborales, y menos de informática, me dije:Tranquilo, Arturete. Seguramente no lo has entendido bien. Así que decidí olvidar el asunto y puse la tele, a ver si veía un ratillo a Jorge Javier Vázquez. Que, pese a pastorear gentuza y telebasura a tope, y a cierto puntito maricón excesivo por su parte cuando le salta el automático, debo reconocer que lo hace de puta madre, y que maneja la coreografía del directo como nadie en España -puestos a ello, que me la endiñe un profesional .Zapeando en su busca, como digo, me topé en otro programa con una ex presidente de parlamento insular español, balear me parece, metida hasta el chichi en un cenagal de malversación de fondos públicos, prevaricación, falsedad documental, negociaciones ilícitas, delito electoral y cohecho que se dice en dos líneas , que por lo visto está en libertad bajo fianza y tiene la obligación de presentarse dos veces al mes en los juzgados de su pueblo. Y la torda paseaba tan campante por la calle, con absoluto desparpajo, maquilladísima sobre el careto terso de quirófano, con ropa, zapatos y bolso supermegapijo a la última de Filipinas, echando besos con todo su morro a las cámaras y a unos cuantos vecinos que la saludaban con mucho afecto y la llamaban guapa.Y me dije: hay que joderse. Esto sí que es telemierda, y no lo de Jorge Javier, que a fin de cuentas suministra con admirable eficacia lo que pide la parroquia. Sin embargo, la presunta golfa apandadora de la isla va por la calle feliz de haberse conocido, después de haber robado a mansalva, sola o en compañía de otros presuntos hijos de la gran puta. Y la gente, la misma que tira besos a Belén Esteban y a Karmele, saluda a la pava del bolso de Gucci y los zapatos de Manolo Blahnik, comprados mediante fianza de 350.000 euros o cárcel, y dos coma cinco millones de euros por responsabilidades civiles, y le dice adiós bonita y le tira besos, en vez de correrla a hostias en cuanto asoma el hocico a la calle.
Pero claro, concluyo. Sólo se trata de corrupción. De eso que, en este país de parados a los que se imponen cursos de informática para que puedan escribir su currículum, criticamos con airadas maneras hasta que tenemos oportunidad de meterle mano al pastel. Entonces todo se vuelve normal, tolerable, vive y deja vivir. Nadie forra a gorrazos a esa presunta sinvergüenza corrupta me encantan esos deliciosos presuntos que salpimentan la vida pública y privada española, porque en realidad no es tan grave. Otra cosa sería tener por vecino a un violador, un terrorista o alguien así. Le pegarían pancartas en la puerta. Pero un corrupto es otra cosa. Adiós, bonita. Smuac, smuac. Te queremos. A ver quién no tiene un corrupto a mano. A ver quién se resiste a un constructor o un político que se lo trajinen. A ver quién no sueña con organizar cursos de informática para albañiles en paro.
Hola,
ResponderEliminarestoy interesado en realizar unos cursos orientados a un determinado sector, ¿como saber si mi actividad profesional pertenece a este u otro sector?
Gracias.
Gracias por el interes en este articulo,decirte que La clasificación más sencilla habla de tres sectores económicos: primario, secundario y terciario. Dentro del sector económico primario se encuentran todas las actividades productivas que consisten en la obtención de materias primas naturales, tal y como las ofrece la naturaleza, tanto las que provienen del mar como de la tierra.Las ramas que forman parte de este sector son la agricultura, la ganadería, la pesca, la silvicultura y la minería.
ResponderEliminarEn el sector secundario se incluyen las actividades económicas relacionadas con la transformación de la materia prima en productos elaborados o semielaborados. Las diferentes ramas de este sector son la industria, la construcción y la producción de energía eléctrica.
En este sector terciario se agrupan todas las actividades que no pertenecen a los otros dos sectores económicos. El producto final de las actividades de este sector no es un bien tangible (algo físico, que se pueda tocar), sino un servicio. Por eso decir sector terciario es lo mismo que decir sector servicios.
Entre las ramas más importantes del sector terciario destacan el comercio, el transporte, el turismo, la educación, la sanidad y la administración. También se engloban dentro de este sector la banca, los medios de comunicación (como la televisión o la radio), los abogados y los jueces, los gobernantes, los cuerpos de seguridad (como la policía, el ejército...).
Los servicios pueden estar en manos de instituciones públicas (estatales, regionales, locales) y entonces hablamos de un sector público, o bien en manos de entidades privadas y así hablamos de sector privado.
Es decir resumiendo si tu profesion es carpintero deberias de buscar un curso de madera, talla, el estudio de las diferentes maderas y su utilizacion, algo relacionado con tu actividad, espero haberte sido de ayuda.gracias.
Los de Lanbide o Inem antiguo unos jetas de tres al cuarto, se creen dioses...cuando los únicos que menean un poco el cotarro en este país son las ETTs.
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