viernes, 26 de octubre de 2012

El ejercito Español la institución mas valorada.


En el transcurso de los dos últimos siglos y hasta hoy, los hombres de las Fuerzas Armadas españolas han sabido adaptarse a las circunstancias, cuya variación ha sido muy rápida desde 1989. No puede decirse lo mismo de quienes han ocupado, o mas bien copado, los puestos fundamentales para la gobernación y buena marcha de los Ejércitos que, por ignorancia o por evidente y demostrada mala fe, debido a su antimilitarismo rampante o disimulado, han dado lugar a la actual situación acerca de la cual una alta autoridad política ha dicho muy recientemente que “los militares tiene muchos motivos para quejarse”. Y tanto. En el Ejército de Tierra se sucedieron las reformas a base de los planes META y NORTE que solo conllevaron enormes reducciones de Unidades y efectivos; simultáneamente sus componentes fueron objetivo favorito del terrorismo etarra hasta tal punto que casi dos tercios del total de víctimas eran miembros de las Ejércitos–guardia civil incluida o policías.
 Esta circunstancia se ha olvidado, al parecer, al igual que la insidiosa actuación antimilitar de gran parte de la prensa en aquellos años. la decisión de acabar con el poco poder que quedaba a las Fuerzas Armadas fue manifiesta “en todo el arco parlamentario”. Había triunfado una “partitocracia”, cuyo influjo iba a infectar hasta hoy todo el cuerpo social.
la Ley de Objección de Conciencia iba a hacer imposible el cumplimiento del artículo 30 de la Constitución que imponía el Servicio Militar Obligatorio. Íbamos hacia unas Fuerzas Armadas con escasos soldados, cada vez más débiles, y sometidas a los intereses políticos del partido en el poder. El primer agente de esta transformación fue Narciso Serra, ayudado por un puñado de profesionales, situados especialmente en los Servicios de información o en la cumbre del Ministerio de Defensa, este se poblaba en sus altas esferas de políticos ignorantes e incompetentes en la materia.  La política de “desmilitarización” de las Fuerzas Armadas para aproximarlas cada vez más a una especie de institución benéfica desnacionalizada, ha sufrido durante el gobierno de Zapatero un gran impulso, gracias a Ministros como Bono, Alonso y Chacón. Uno de los hitos más notables de este esfuerzo fue la creación de la llamada Unidad Militar de Emergencia (UME), dotada con profusión de medios que precisaban las Unidades de Zapadores; se han aumentado los emolumentos de sus componentes, instruidos en misiones de bomberos. La Unidad es un Cuerpo Especial, separado del resto de los Ejércitos, con dependencias no siempre militares lo que no deja de crear problemas. Si un pésimo político cree que los bomberos deben ser militares, que los militarice; pero que no haga bomberos a soldados cuya función es otra. De este modo, se restan medios y mandos a las Unidades militares, cuya misión esencial es el combate, sin mengua de la atención y ayuda que siempre han prestado en caso de necesidad a la población civil.
Como consuelo o justificación,  la opinión pública sitúa a las Fuerzas Armadas como la institución más valorada, cosa cierta pero que tiene una explicación. Los españoles ven en ellas la casi única institución de la Nación en la que no se roba ni se dilapida el dinero de los contribuyentes y que soporta con disciplina y grandes sacrificios los disparates de los políticos; su carencia de patriotismo y, en definitiva, sus dislates y falta de respeto a los ciudadanos a los que siempre mienten.
Las Fuerzas Armadas son hoy la única institución inmune a la mentira y a la corrupción generalizada. Son disciplinadas y leales a la Nación, mientras mantienen en sí unas virtudes como el amor a España, el respeto a sus símbolos y a quienes por ella se sacrificaron hasta morir, junto con el orgullo ser español, hoy muy difíciles de encontrar en España.
En estos momentos dificiles para este pais resquebrajado y maltrado, es cuando aparecen los buitres y los encantadores de serpientes para hacer leña del arbol caido cuando empiezan a desplegar toda suerte de alegatos en contra de una Nacion que agoniza para sacar el maximo beneficio de ella, para alimentar sus insaciables ansias de poder.
Parece ser que la defensa de la Nación no es cuestión de nadie; a nadie interesa y menos que a nadie a los partidos políticos quienes en sus ofertas electorales omiten sistemáticamente toda alusión a esta cuestión, tan nimia para ellos. Es cuestión de todos y como tal debemos honrar a nuestros soldados para sentirnos mas libres por que: Es gracias a los soldados y no a los periodistas, que tenemos libertad de prensa.
Es gracias a los soldados, y no a los poetas, que podemos hablar en público.
Es gracias a los soldados y no a los profesores, que existe libertad de enseñanza
Es gracias a los soldados y no a los abogados, que existe el derecho a un juicio justo.
Es gracias a los soldados, y no a los políticos, que podemos votar…
Quiero mostrar una carta publicada en casi toda la prensa escrita por un soldado dirigida a los politicos en general, y dice asi, Estimados señores políticos:
Soy un soldado español que todos los años desfila, si no con mi presencia si con mi corazón, en este día de nuestra Fiesta Nacional. Este año como no podía ser menos y a pesar de los recortes (desfilar con el corazón es gratis). También he desfilado por el paseo de la Castellana, feliz por estar arropado por mis conciudadanos, pero al llegar a la tribuna de autoridades y volver mi vista a la derecha he visto, apenado, muchos huecos entre los presidentes autonómicos, diputados, senadores, sin distinción de partidos políticos… y no solo apenado, señores, si no también ofendido, y me imagino que querrán saber por qué.
Porque son ustedes los que me llaman cuando arde el monte, cuando una riada causa estragos o cualquier otra desgracia en la que sea necesaria mi presencia y mis conocimientos. Porque son ustedes los que con el solo gesto de pulsar un botón en el parlamento deciden que vaya a jugarme la vida en Afganistán, Kosovo o el Líbano…y algunas veces la pierda.
Porque son ustedes los que esperan que en caso de necesidad (ojalá no la haya nunca), yo este preparado para darlo todo en defensa de mi país y mis conciudadanos, incluso la vida.
¿Les parecen a ustedes suficientes motivos? Algunos de ustedes han alegado problemas de agenda, otros que esta no era su fiesta….pero cuando ustedes me llaman yo no miro mi agenda ni si para mi es fiesta o no… simplemente voy. Ustedes me piden a mi la vida si fuese necesario a cambio de un sueldo irrisorio para lo que se espera de mi, y yo, en cambio, solo les pido una hora de su tiempo al año para que demuestren respeto y reconocimiento por mi labor…. es una pena que ustedes, que dicen representar al pueblo, no estén a la altura de este pueblo que si sabe reconocer y agradecer mi esfuerzo, pero estén ustedes tranquilos, que cuando, por desgracia, me llamen para solucionar cualquier estrago, o para que vaya a un país extranjero a ponerme delante de balas que no son mías, allí estaré, no por ustedes, si no por mis conciudadanos.
Hoy era mi fiesta y ustedes no han estado ahí, así que con el debido respeto…¡¡¡que les zurzan!!!…por cierto, yo he recortado un 65% el gasto del desfile de la Fiesta Nacional, en atención a la grave situación que atravesamos, aplíquense ustedes el cuento.

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